Tasa de inflación: Definición y cálculo
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La tasa de inflación corresponde al porcentaje de subida/bajada de los precios de los bienes y servicios en un periodo dado. Una subida de la inflación se suele asociar a una bajada del poder adquisitivo. Así pues, el poder adquisitivo es la diferencia entre la evolución de las rentas y de la tasa de inflación. Si la tasa de inflación es superior a la tasa de crecimiento de las rentas, entonces hay pérdida del poder adquisitivo. A la inversa, si la tasa de inflación es inferior a la tasa de crecimiento de las rentas, aumenta el poder adquisitivo.
La tasa de inflación se calcula por el índice de los precios al consumo (IPC). Todos los meses el INE toma los precios de una cesta de bienes y servicios de calidad constante, representativos del consumo de los hogares (bienes alimentarios, precio de la electricidad y del gas, nivel de los alquileres, precio de la gasolina...). Si el precio de esta cesta media aumenta, la tasa de inflación es positiva. Si el precio de la cesta ha bajado de un mes al siguiente, la tasa de inflación es negativa. En la práctica, en caso de inflación negativa, hablamos de deflación.
Para apreciar bien la evolución de la tasa de inflación, no es la cifra publicada cada mes lo que importa, sino la tendencia global. Esta permite saber si hay una aceleración del nivel de inflación o si se constata una ralentización.
En la realidad, solemos utilizar la tasa de inflación anualizada que permite suavizar las fluctuaciones estacionales. La tasa de inflación corresponde, pues, a la tasa de inflación media de los últimos doce meses. Cada mes, se realiza una media móvil. Por ejemplo, la tasa de inflación de marzo calcula la inflación media desde el mes de marzo del año anterior. En abril, la tasa de inflación calcula la inflación media desde el mes de abril del año anterior, etc...
En España, la tasa de inflación del INE (IPC) sirve de referencia para los convenios salariales, para el nivel de las pensiones de jubilación, de alimentación...
Cada país posee su propio método de cálculo para medir la tasa de inflación. Antes de establecer comparaciones entre países, es muy importante comprender el mecanismo de cálculo de cada país. En la Unión Europea este problema no se plantea. De hecho, Eurostat (la oficina europea de estadística) se encarga de calcular sus propias tasas de inflación con un método común (lo que permite las comparaciones entre países). Todos los meses, la oficina publica:
- La tasa de inflación de la Unión Europea (IPCE)
- La tasa de inflación en la zona euro (IPCUM)
- La tasa de inflación en cada Estado miembro (IPCA)
Son estas tasas de inflación las que sirven de referencia al BCE (Banco Central Europeo) para guiar su política monetaria en el seno de la zona euro.
Definición de tasa de inflación
La tasa de inflación corresponde al porcentaje de subida/bajada de los precios de los bienes y servicios en un periodo dado. Una subida de la inflación se suele asociar a una bajada del poder adquisitivo. Así pues, el poder adquisitivo es la diferencia entre la evolución de las rentas y de la tasa de inflación. Si la tasa de inflación es superior a la tasa de crecimiento de las rentas, entonces hay pérdida del poder adquisitivo. A la inversa, si la tasa de inflación es inferior a la tasa de crecimiento de las rentas, aumenta el poder adquisitivo.
Cálculo de la tasa de inflación
La tasa de inflación se calcula por el índice de los precios al consumo (IPC). Todos los meses el INE toma los precios de una cesta de bienes y servicios de calidad constante, representativos del consumo de los hogares (bienes alimentarios, precio de la electricidad y del gas, nivel de los alquileres, precio de la gasolina...). Si el precio de esta cesta media aumenta, la tasa de inflación es positiva. Si el precio de la cesta ha bajado de un mes al siguiente, la tasa de inflación es negativa. En la práctica, en caso de inflación negativa, hablamos de deflación.
Para apreciar bien la evolución de la tasa de inflación, no es la cifra publicada cada mes lo que importa, sino la tendencia global. Esta permite saber si hay una aceleración del nivel de inflación o si se constata una ralentización.
En la realidad, solemos utilizar la tasa de inflación anualizada que permite suavizar las fluctuaciones estacionales. La tasa de inflación corresponde, pues, a la tasa de inflación media de los últimos doce meses. Cada mes, se realiza una media móvil. Por ejemplo, la tasa de inflación de marzo calcula la inflación media desde el mes de marzo del año anterior. En abril, la tasa de inflación calcula la inflación media desde el mes de abril del año anterior, etc...
En España, la tasa de inflación del INE (IPC) sirve de referencia para los convenios salariales, para el nivel de las pensiones de jubilación, de alimentación...
Comparación de las tasas de inflación
Cada país posee su propio método de cálculo para medir la tasa de inflación. Antes de establecer comparaciones entre países, es muy importante comprender el mecanismo de cálculo de cada país. En la Unión Europea este problema no se plantea. De hecho, Eurostat (la oficina europea de estadística) se encarga de calcular sus propias tasas de inflación con un método común (lo que permite las comparaciones entre países). Todos los meses, la oficina publica:
- La tasa de inflación de la Unión Europea (IPCE)
- La tasa de inflación en la zona euro (IPCUM)
- La tasa de inflación en cada Estado miembro (IPCA)
Son estas tasas de inflación las que sirven de referencia al BCE (Banco Central Europeo) para guiar su política monetaria en el seno de la zona euro.
