¿Cómo defraudar al fisco en sus plusvalías de criptomonedas?
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Son muchos los criptotraders que buscan soluciones para no tributar por sus plusvalías de criptomonedas. Esto es claramente un fraude, ¡está totalmente prohibido! y arriesga mucho... ¡mucho más de lo que pueda imaginar!
La solución más simple y la más arriesgada, ya que incluso su banquero puede denunciarle, por no hablar de los amigos envidiosos...
Debe saber que determinadas bancos ya le han declarado la guerra los criptotraders. Toda transferencia a una plataforma de intercambio de criptomonedas es detectada por el banco y la información ya está en manos de las autoridades tributarias...
Al ser posible realizar las transacciones en criptomonedas de forma anónima, inevitablemente a algunos criptotraders se les ha ocurrido la idea de abrir una cuenta en el extranjero para depositar sus plusvalías de criptomonedas. La idea de fondo es, sobre todo, no repatriar las plusvalías a la cuenta bancaria original en España.
Solución simple y doblemente arriesgada: oculta sus plusvalías y no declara una cuenta offshore...
El hecho de gastar las plusvalías con ayuda de una tarjeta bancaria no las hace menos imponibles... El criptotrader corre el riesgo de aumentar significativamente su tren de vida y hacerse pillar. Lo que llama la atención del fisco: cobra el salario mínimo pero conduce un Porsche...
Esta solución se utiliza generalmente para los pequeños «fraudes». Los criptotraders solo utilizan la tarjeta (no declarada) para para las pequeñas compras de diario…
En caso de inspección fiscal, por fuerza habrá transacciones efectuadas a esa tarjeta y se detectará fácilmente el fraude.
Las tres soluciones que se presentan aquí no tienen nada de prohibido desde el momento en que todo se declare en los impuestos. Sí, no tiene nada de prohibido que gaste sus plusvalías de criptomonedas con una tarjeta si la plusvalía global está bien declarada.
Pero...NO SE PASE DE LISTO intentando defraudar a hacienda. Si algún día vienen a hacerle una inspección fiscal, irán a buscar todas las transacciones pasadas, en todas las plataformas de intercambio de criptomonedas, en todas sus cuentas, en todas sus tarjetas... y a la más mínima imposibilidad por su parte de justificar una transacción, lo detendrán todo y le gravarán de oficio. Ahí es cuando los criptotraders que han cometido fraude se echan a temblar. Sí, sí... a «TEMBLAR». Porque poco importa que le haya ocultado al fisco 10 €, 10 000 € o 1 000 000 €, le impondrán una multa muy superior al importe defraudado. El criptotrader tiene entonces dos soluciones: pagar la multa, o encontrar la prueba de todas esas transacciones... ¡buena suerte!, ahora ya no es el fisco quien busca las pruebas y los justificantes, es el criptotrader...
No hay «plusvalía» de criptomonedas hasta que las criptomonedas se convierten en euros. Por tanto, a priori no existe fraude en no declarar las plusvalías de criptomonedas hasta el momento en que uno se expatría.
Es burlarse de España claramente, ya que las plusvalías se generaron mientras se era residente español. Pero si las plusvalías solo son imponibles a partir del día en que se convierten a euros, entonces no veo demasiado problema... NB: está por confirmar, porque la hacienda española es capaz de salir con que esas plusvalías son imponibles en España también...
Esta solución implica mantenerse posicionado en las criptomonedas durante un largo periodo. No es posible ninguna retirada en euros mientras no se está expatriado, sino sería gravable... El criptotrader es, por tanto, un multimillonario «latente» hasta el día en que esté expatriado y realmente multimillonario... ¡Qué difícil controlarse con tantos millones bajo los pies que no se pueden utilizar!
Esta solución también implica abandonar España y todos los servicios (que uno paga...) y que van con ella... Reflexione bien antes de lanzarse de cabeza a la expatriación. Además, esta solución implica haber registrado plusvalías enormes.
Imaginemos por un instante que ha hecho 1 000 000€ de plusvalías en las criptomonedas. Se le ofrecen dos soluciones:
1. quedarse en España y percibir más o menos la mitad;
2. irse al extranjero con 1 000 000 €, a condición de que el país de expatriación no grave las plusvalías de criptomonedas.
Complicada elección... Puede ser que, con solo un millón de plusvalía, todos los españoles eligieran la solución 1. Pero, ¿y si fueran diez millones de plusvalía? Ajá... ¿Solución 2?
NB: con un millón se mantiene uno mucho tiempo en Tailandia, pero en otros países hace falta tener un poco más bajo los pies...
¿Conoce otras soluciones fraudulentas y no recomendables? Compártalas con nosotros en este debate...
Artículo complementario:
Artículos complementarios
Solución 1: no declararlas en los impuestos sobre la renta
La solución más simple y la más arriesgada, ya que incluso su banquero puede denunciarle, por no hablar de los amigos envidiosos...
Debe saber que determinadas bancos ya le han declarado la guerra los criptotraders. Toda transferencia a una plataforma de intercambio de criptomonedas es detectada por el banco y la información ya está en manos de las autoridades tributarias...
Solución 2: transferencia a una cuenta offshore
Al ser posible realizar las transacciones en criptomonedas de forma anónima, inevitablemente a algunos criptotraders se les ha ocurrido la idea de abrir una cuenta en el extranjero para depositar sus plusvalías de criptomonedas. La idea de fondo es, sobre todo, no repatriar las plusvalías a la cuenta bancaria original en España.
Solución simple y doblemente arriesgada: oculta sus plusvalías y no declara una cuenta offshore...
Solución 3: las tarjetas bancarias en Bitcoins y criptomonedas
El hecho de gastar las plusvalías con ayuda de una tarjeta bancaria no las hace menos imponibles... El criptotrader corre el riesgo de aumentar significativamente su tren de vida y hacerse pillar. Lo que llama la atención del fisco: cobra el salario mínimo pero conduce un Porsche...
Esta solución se utiliza generalmente para los pequeños «fraudes». Los criptotraders solo utilizan la tarjeta (no declarada) para para las pequeñas compras de diario…
En caso de inspección fiscal, por fuerza habrá transacciones efectuadas a esa tarjeta y se detectará fácilmente el fraude.
Conclusión sobre estas tres soluciones fraudulentas
Las tres soluciones que se presentan aquí no tienen nada de prohibido desde el momento en que todo se declare en los impuestos. Sí, no tiene nada de prohibido que gaste sus plusvalías de criptomonedas con una tarjeta si la plusvalía global está bien declarada.
Pero...NO SE PASE DE LISTO intentando defraudar a hacienda. Si algún día vienen a hacerle una inspección fiscal, irán a buscar todas las transacciones pasadas, en todas las plataformas de intercambio de criptomonedas, en todas sus cuentas, en todas sus tarjetas... y a la más mínima imposibilidad por su parte de justificar una transacción, lo detendrán todo y le gravarán de oficio. Ahí es cuando los criptotraders que han cometido fraude se echan a temblar. Sí, sí... a «TEMBLAR». Porque poco importa que le haya ocultado al fisco 10 €, 10 000 € o 1 000 000 €, le impondrán una multa muy superior al importe defraudado. El criptotrader tiene entonces dos soluciones: pagar la multa, o encontrar la prueba de todas esas transacciones... ¡buena suerte!, ahora ya no es el fisco quien busca las pruebas y los justificantes, es el criptotrader...
La única solución que no parece fraudulenta: abandonar España
No hay «plusvalía» de criptomonedas hasta que las criptomonedas se convierten en euros. Por tanto, a priori no existe fraude en no declarar las plusvalías de criptomonedas hasta el momento en que uno se expatría.
Es burlarse de España claramente, ya que las plusvalías se generaron mientras se era residente español. Pero si las plusvalías solo son imponibles a partir del día en que se convierten a euros, entonces no veo demasiado problema... NB: está por confirmar, porque la hacienda española es capaz de salir con que esas plusvalías son imponibles en España también...
Esta solución implica mantenerse posicionado en las criptomonedas durante un largo periodo. No es posible ninguna retirada en euros mientras no se está expatriado, sino sería gravable... El criptotrader es, por tanto, un multimillonario «latente» hasta el día en que esté expatriado y realmente multimillonario... ¡Qué difícil controlarse con tantos millones bajo los pies que no se pueden utilizar!
Esta solución también implica abandonar España y todos los servicios (que uno paga...) y que van con ella... Reflexione bien antes de lanzarse de cabeza a la expatriación. Además, esta solución implica haber registrado plusvalías enormes.
Imaginemos por un instante que ha hecho 1 000 000€ de plusvalías en las criptomonedas. Se le ofrecen dos soluciones:
1. quedarse en España y percibir más o menos la mitad;
2. irse al extranjero con 1 000 000 €, a condición de que el país de expatriación no grave las plusvalías de criptomonedas.
Complicada elección... Puede ser que, con solo un millón de plusvalía, todos los españoles eligieran la solución 1. Pero, ¿y si fueran diez millones de plusvalía? Ajá... ¿Solución 2?
NB: con un millón se mantiene uno mucho tiempo en Tailandia, pero en otros países hace falta tener un poco más bajo los pies...
¿Conoce otras soluciones fraudulentas y no recomendables? Compártalas con nosotros en este debate...
Artículo complementario:
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